En una entrevista concedida ayer a este diario, el titular el PAMI local, Luis Alfredo Larcher, se refirió a la polémica que se generó en la obra social de los jubilados, luego de que combis que prestan servicios a la entidad arribaran a la inauguración de una sede que encabeza el funcionario y ex dirigente camporista. Negó haber trasladado militantes en vehículos oficiales o utilizados por el organismo para atender afiliados con discapacidad. También descartó que haya decidido presentar la renuncia al PAMI, a raíz de la controversia.

Larcher aseguró que a pesar de la polémica que se generó el lunes, cuando combis que trabajan para la obra social fueron fotografiadas en un mitin político, el trabajo en el organismo continuó y las prestaciones médicas siguieron con normalidad.

- ¿Utilizó combis que trabajan para el PAMI para el lanzamiento de una sede política suya?

- El “Ateneo Eva Perón” es un espacio destinado a generar políticas de Estado con respecto a tres áreas, de salud, de educación y formación política. Y también trata de llegar a sectores muy vulnerables como los niños, los jóvenes y los adultos mayores. No es un espacio político partidario electoral. Justamente se llama Eva Perón porque ella le daba más derechos a los tres grupos más vulnerables. Están los derechos de la ancianidad que justamente desde el PAMI tratamos de que siempre se cumplan. Tratamos desde este espacio, con un grupo de jóvenes profesionales, de generar esta política. Y este es un espacio que no es partidario ni tampoco apoya ningún tipo de candidatura. Busca que tanto los jóvenes como los adultos se involucren en la política y empiecen a generar proyectos que sean útiles para toda la sociedad

- ¿Las trafic que estuvieron en el acto del lunes pertenecen al PAMI? ¿Por qué estuvieron ahí esa noche?

- Todo se desarrolló con normalidad e incluso fue el candidato a intendente y ministro de Salud, Pablo Yedlin, y la ministra de Desarrollo Social (Beatriz Mirkin) a apoyar porque es un línea dentro del peronismo.

- ¿Usted no movilizó gente en las combis, entonces?

- No. Justamente, por el tipo de militantes de este espacio, fueron espontáneamente, por sus propios medios. Fueron vecinos de la zona, así que no era necesario desde el punto de vista de la movilización. Los militantes eran 150 personas y eran cercanas a la zona, familiares y amigos. Desde mi responsabilidad, desde mi lugar no contraté ningún servicio y lo que nosotros planteamos es eso. Que la gente se acerque espontáneamente y que apoye un proyecto de país y una forma de hacer política que nosotros estamos convencidos que es la mejor.

- ¿Esas combis que estaban esa noche en el mitin tienen alguna relación con el PAMI, o ninguna?

- Las trafic… no lo sé. Al dueño tenés que preguntarle eso; si están en relación de dependencia con el PAMI o no, o si fueron de manera espontánea o no. Lo que te puedo decir es que nosotros no contratamos ninguna trafic.

- ¿Cuál es su relación ahora con La Cámpora?

- Eso tenés que preguntarle a La Cámpora. Yo llegué por La Cámpora y por mis capacidades técnicas, soy médico cirujano, y también por mi trayectoria política. Fui tres veces consejero estudiantil en la Facultad de Medicina. La Cámpora me invitó a integrar el espacio y lo acepté como un desafío. En base a mis convicciones y a mi forma de trabajo, siguiendo la conducción nacional e institucional del doctor (Luciano) Di Cesare (titular del PAMI nacional). Nunca salí del esquema institucional que plantea el PAMI hoy. Y hemos logrado que la obra social vuelva a ser confiable porque hemos hecho bien las cosas. Eso es lo que a mí me interesa, y no las cuestiones de La Cámpora. Lo que quiero dejar en claro es que más allá de todo esto que sucedió, el PAMI siguió brindando el servicio a los jubilados. Eso es lo único que importa.

Apoyo de consejeros

Durante la entrevista con LA GACETA, Larcher llegó acompañado de dos jubiladas que integran el Consejo de la obra social. Ayer, Ramona Villagra y María Sotello defendieron la gestión del actual director y negaron que la sede inaugurada el lunes tenga un fin político partidario. “Como integrantes de centros de jubilados el objetivo es realizar tareas sociales y no políticas”, expresaron.